viernes, 18 de julio de 2008

El Mito del Abejorro

Kalvicio
Kalvicio Blog

Abejorro

Bombus es un género de la familia Apidae que incluye las especies conocidas por el nombre común de abejorro; a veces también llamado erróneamente moscardón, que pertenece a otro orden de insectos, los dípteros totalmente diferente (Véase por ejemplo Moscardón cazador de abejas).

Los abejorros son robustos, velludos de color negro, muchos presentan bandas amarillas, blancas o en algunos casos naranja. El vello que cubre casi todo el cuerpo es sedoso, con setas ramificadas, plumosas.

Las hembras (reinas y obreras) se diferencian de los abejorros carpinteros por la presencia de la corbícula o canasta de polen en las patas posteriores, un órgano especializado para la colección de polen. Los abejorros son abejas relativamente grandes de 20 milímetros o más. Las reinas son más grandes que las obreras y los zánganos. Se alimentan fundamentalmente de néctar y colectan polen para alimentar a sus crías, como lo hacen sus parientes, las abejas melíferas.

El Mito Del Abejorro
Por María Farber. Especial para Clarin.com.
conexiones@claringlobal.com.ar

De acuerdo a las mismas leyes físicas que avalan nuestra seguridad en el aire cuando viajamos en avión, los abejorros tienen alas muy pequeñas y un cuerpo demasiado pesado para volar; y si quisieran hacerlo, deberían caerse. Esa fue la conclusión, irrefutada hasta nuestros días, a la que arribó la ciencia en 1934: ya existía la teoría aerodinámica y se construían aviones, pero no se podía explicar el vuelo de una mosca. Este mal trago de la física fue bautizado como el mito del abejorro y no solamente trascendió porque coloca a la ciencia al borde de la parodia, (una abeja volando es arrojada a la bolsa de fenómenos paranormales junto con los OVNIS), sino por los 70 dolorosos años sin una explicación válida. Pero por fin sucedió, el mito del abejorro pasó oficialmente a la historia gracias a un físico argentino. Se llama Fernando Minotti, es investigador del CONICET, profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y descubrió la fórmula matemática que explica el vuelo de los insectos...

...Es que aún cuando los aviones sean complicadas obras de ingeniería, en términos matemáticos el principio que les permite volar es tanto más sencillo que el de un abejorro. El flujo de aire que rodea las alas casi horizontales de un avión y las fuerzas resultantes generadas por ese flujo son estables durante el tiempo. “La razón por la que los insectos representan un desafío para la física es que aletean y rotan sus alas entre 20 y 600 veces por segundo. El patrón de flujo de aire resultante crea fuerzas aerodinámicas que cambian continuamente, y confunden tanto el análisis matemático como el experimental”, explica Dickinson en un artículo publicado en la revista Scientific American.


El Vuelo del Abejorro



Galeria de Fotos


Disclaimer

"Las opiniones vertidas en este blog son de resposabilidad de quién las lee, ya que él y solo él podrá escuchar el sonido de su sombra en la pared, lo demás, son solo impulsos eléctricos"