lunes, 29 de septiembre de 2008

Abejas

Kalvicio
Kalvicio Blog

Apidae
Wikipedia

Los ápidos (Apidae) son una familia de himenópteros apócritos; constituyen un numeroso grupo de abejas que incluye a la abeja melífera o doméstica (la más conocida por todos), a las abejas sin aguijón, las abejas de las orquídeas, las abejas parásitas, los abejorros y abejorros carpinteros además de otros grupos menos conocidos.

Biología

Muchas son abejas sociales, especialmente las de la subfamilia Apinae, pero otras son abejas solitarias y algunas son parásitas, es decir que ponen sus huevos en los nidos de otras abejas. El comportamiento social parece haber evolucionado independientemente en más de un grupo. En las sociedades de abejas hay distintas castas, con una reina (o reinas) que se dedica a la reproducción y numerosas obreras, no reproductivas que hacen todas las tareas de mantenimiento del nido. Además están los machos o zánganos.

Hay ejemplos de distintos grados de socialidad en diferentes especies. Apis mellifera es un ejemplo de eusocialidad es decir del grado más avanzado de socialidad con colonias permanentes. Otras, como los abejorros, presentan un grado de socialidad menos complejo con una reina iniciando anualmente una colonia nueva.

Taxonomía

La taxonomía ha sido modificada y aún no hay acuerdo completo en la clasificación. Anteriormente sólo las abejas relacionadas a la abeja melífera, los abejorros y las abejas de las orquídeas eran considerados miembros de esta familia pero ahora también se incluyen todas las abejas que antes se ubicaban en la familia Anthoporidae, es decir las abejas parásitas, los abejorros carpinteros y otras.

Abejas
Icarito
Profesor en Línea

Anatomía


La abeja es un insecto y como tal tiene su cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen; estas tres partes están claramente definidas.

Cabeza: En ella se encuentran los ojos (simples y compuestos) las antenas y el aparato bucal. En el interior de la cabeza se encuentran las glándulas hipofaríngeas, productoras de jalea real, las glándulas mandibulares, glándulas salivales y otras además del cerebro.

Tórax: Es la parte media del cuerpo, similar a una caja semirrígida donde se insertan los dos pares de alas y los tres pares de patas. También se encuentran los primeros tres pares de espiráculos (aparato respiratorio).

El tórax es el centro de locomoción de la abeja, en su interior se encuentra toda la musculatura tanto la correspondiente a las alas como de las patas y también parte del sistema respiratorio.

Alas: Las alas son membranosas y están surcadas por nervaduras. En la parte posterior del ala delantera y en la parte delantera del ala posterior se encuentra un mecanismo que permite la unión de ambas con el fin de aumentar su superficie para perfeccionar el vuelo.

Patas: Las patas cumplen diferentes funciones además de ser apéndices locomotores. Sirven para la limpieza de las antenas,(1er par de patas) el retiro y manejo de las escamas de cera de los espejos de cera (2° par de patas) y la recolección de polen y propóleos (3° par).

Abdomen: Está compuesto por nueve segmentos unidos entre sí por un tejido membranoso y flexible llamado membranas intersegmentales que le permiten gran movilidad.

Los segmentos de la parte ventral se llaman esternitos. Desde el 4º al 7º esternito se encuentran los espejos de cera que son la parte exterior de las glándulas cereras.

Al interior del abdomen se encuentra la mayor parte de las vísceras de la abeja compuestas por los sistemas de circulación, digestivo, respiratorio, nervioso, reproductor etc.

Anatomía de una Abeja Apis mellifera
  1. Ojos compuestos
  2. Ojos simples
  3. Antenas
  4. Tórax
  5. Abdomen
  6. Alas membranosas
  7. Tibia
  8. Peine
  9. Cesto y pinza
  10. Cepillo
  11. Aguijón
  12. Corazón con ostiolo
  13. Músculos cardiácos
  14. Buche
  15. Tubo digestivo
  16. Ciegos gástricos
  17. Sacos aéreos
  18. Ganglios nerviosos
  19. Glándula venenosa



Sistema digestivo. El sistema Digestivo está compuesto por la faringe, esófago, buche melario, proventrículo, ventrículo, tubos de Malphighi, intestino medio, recto y ano. En la abeja adulta su función es la ingestión y digestión de alimentos más el transporte de néctar, miel y agua. El ventrículo es el encargado de la asimilación de los nutrientes como también de su transporte a la sangre. Al interior están las células epiteliales que son las encargadas de digerir el alimento para traspasarlo a la sangre.

Sistema circulatorio. Está compuesto por la aorta, un corazón tubular, diafragma dorsal y diafragma ventral. La función principal es el transporte de nutrientes, que vienen desde el ventrículo, a las células del cuerpo, retirar los residuos y llevarlos al sistema excretor, lubricar los movimientos del cuerpo y proporcionar defensas contra patógenos por medio de células sanguíneas que atacan los organismos invasores. El sistema es lacunar o lagunar, es decir, la sangre baña libremente todos los órganos. La sangre de la abeja es de color amarillo pálido y se llama hemolinfa.

Sistema respiratorio. El sistema respiratorio de las abejas es un sistema traqueal. Está compuesto por los espiráculos, que son los orificios por donde penetra el aire, y por gran cantidad de tubos llamadas tráqueas, traqueolas y sacos aéreos. Los espiráculos son 10 pares, los tres primeros pares están en el tórax y los 7 restantes están en los tergitos. Las tráqueas y traqueolas son tubos que llevan el oxígeno hasta las células.

Sistema reproductor. En la reina está compuesto por los ovarios, oviductos laterales, oviducto medio, espermateca, válvula vaginal y vagina. En el zángano está compuesto por: testículos, vesículas seminales, glándulas mucosas, conducto eyaculador y pene. (Endofalo). En la abeja obrera los ovarios se encuentran atrofiados.

La reina puede determinar el sexo de su descendencia. Cuando un huevo pasa del ovario al oviducto, puede ser fecundado o no con el esperma que contiene la espermateca. El huevo fecundado se transforma en una abeja hembra, ya sea obrera o reina, y el huevo no fecundado en una abeja macho o zángano.

La reina vive de 4 a 6 años, nace de una celda real a los 16 días de puesto un huevo fecundado cuya larva es alimentada sobre la base exclusiva de jalea real durante todo su desarrollo, lo que estimula el funcionamiento de su aparato reproductor y le permite poner hasta más de 2.000 huevos diarios bajo buenas condiciones estacionales. En cambio, la abeja común (obrera) al no ser alimentada con jalea real vive de 40 a 120 días y su aparato reproductor es muy rudimentario no sirviendo para la reproducción. Por su parte, los zánganos son machos, y nacen a los 24 días de haber sido aovado un huevo no fecundado (partenogenético) en una celda de zángano. Se los encuentran normalmente en la temporada productiva, desapareciendo de la colonia con los primeros fríos o escasez de néctar.

Aparato reproductor de la Reina:

O: ovarios
Oa: ovariolas
C: glándula de la espermateca
Es: espermateca
Bc: bursa copulatrix
F: aguijón
Bv: bolsa de veneno.








Reproducción de abejas

La abeja Reina, cuando nace, recorre toda la colonia par ver si hay otra abeja reina, cuando está segura de que es la única empieza el proceso de fecundación, ella sale fuera el primer día y excita a todos los zánganos y se mete dentro de la colmena, vuelve a hacerlo el segundo día, el tercer día vuelve a salir, excita a todos los zánganos de su alrededor y vuela hacia arriba dando vueltas (lo que se denomina el vuelo nupcial), pudiendo llegar hasta los 4 kilómetros de altura. Los machos van volando detrás de ella, los débiles van quedando y cuando quedan los más fuertes la abeja afloja un poco el vuelo y el que va delante se acopla con ella. Tan pronto se acoplan, ella arranca y el se cae hacia atrás, le arranca así los órganos genitales y el zángano muere.

La Reina puede fecundar en vuelo hasta con 7 machos, después baja para su colmena y tarda entre 15 y 20 días en poner huevos, quedando fecundada para siempre ya que el semen permanece reservado en la espermateca.

Órgano copulador del macho (zángano) en versión completa

Figura C:
P: restos de pene exterior
Ap: apéndices elásticos
E: esperma
M: mucus
Pq: placas quitinosas del bulbo
Ce: canal eyaculador
Co: cuello
Ba: cuernecillos.




















Galeria de Fotos


martes, 23 de septiembre de 2008

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Chinitas

Kalvicio
Kalvicio Blog

Chinitas
Fuente: Coccinellidae de Chile

Las chinitas, como se llama en Chile a los miembros de la familia Coccinellidae, son insectos comunes en todo el mundo y son de los pocos insectos que son identificados fácilmente por cualquier persona, en especial por los niños que acostumbran ponérselos en las manos, y dejarlos vagar de un lado a otro: ‘Mariquita Mariquita, cuéntame los dedos y échate a volar‘

Sus especies son habitualmente conocidas en Chile como ‘chinitas’, en otros países de habla hispana como ‘mariquitas’, ‘vaquitas de San Antonio‘, ‘catarinas‘ o ‘juanitas’ (tal como en Brasil se las conoce como ‘joaninhas’), y en los países de habla inglesa como ‘ladybirds’ o ‘ladybugs’.

Pero pocas personas saben que existen decenas de especies de este insecto, y que muchas de ellas tienen un aspecto que difícilmente les permitiría reconocerlas como tales. En Chile, se han registrado cerca de un centenar, la que miden desde poco más de un milímetro a alrededor de ocho, de color negro, naranja, rojo o simplemente café amarillento. A nivel mundial, la cuenta se empina cerca de las seis mil especies diferentes, y son abundantes tanto en los países tropicales como en los templados. En nuestro país la mayoría de las especies tienen un tamaño de alrededor de dos milímetros.

Chile posee una interesante variedad geográfica distribuida en cerca de cinco mil kilómetros de extensión, incluyendo desierto en el norte, zonas templadas de tipo mediterráneo en el centro y zonas lluviosas y frías en el sur. Esto unido a un declive lateral que se extiende desde la orilla del mar hasta la cordillera de los Andes con cumbres que superan los 6000 metros a todo su largo. Su virtual aislamiento geográfico y climático con el resto de Sudamérica en la actualidad y sus contactos con otros continentes en el pasado, le ha significado contar con una fauna con una alto grado de endemismo, tanto así que cerca de un 50% de la especies de Coccinellidae son exclusivas de este país.

Las chinitas suelen identificarse fácilmente por su pequeño tamaño, sus colores habitualmente anaranjados o rojos, y su hábito de caminar por las manos al ser tomadas, recorriendo lo dedos uno a uno. Este hábito ha sido plasmado durante millones de años como una exitosa forma de recorrer las ramas en busca de presas (ya que son carnívoras) hasta topar con alguna. Su alimentación está constituida casi exclusivamente por otros insectos: pulgones, conchuelas, escamas y otros.

Otro elemento propio de las chinitas en comparación de otros coleópteros es que aunque su superficie puede estar muy decorada y tener incluso una abundante pilosidad, nunca poseen la variedad de formas ni las extrañas estructuras tan comunes en otros coleópteros: siempre son semicirculares u oblongos, sin proyecciones laterales, espinas o cuernos. También su superficie es lisa, sin estrías, carinas, puntos, protuberancias u arrugas.

Las chinitas son siempre diurnas. Aparecen a finales de la primavera, se las encuentra durante todo el verano y al llegar el otoño desaparecen para invernar. Durante el invierno se las suele encontrar en lugares protegidos, en huecos en las construcciones, bajo aleros o en grietas en la madera, bajo cortezas y entre la hojarasca del piso del bosque.

Los estudios sistemáticos sobre estos insectos en el país han sido tardíos y esporádicos, en general insertos en estudios a nivel mundial.

Extrañamente, en el gran trabajo de Claudio Gay sobre la fauna chilena, la monumental obra “Historia Física y Política de Chile”, donde se describen alrededor de setecientas especies de coleópteros del país, solo se mencionan dos especies de esta familia. Fue Filiberto Germain, entomólogo de origen francés el primero en tratar el grupo desde una óptica nacional, al describir en 1855 una docena de especies del país. Lamentablemente para él, muchas de ellas ya descritas por Etienne Mulsant un par de años antes. Jean Bréthès, eminente entomólogo francés que vivió en Argentina, hizo grandes avances sobre especies chilenas a comienzo del siglo XX, estudiando lo materiales colectados por Charles Darwin en su estadía en Chile a comienzo del siglo XIX.

Por otro lado, ha sido abundante el trabajo desarrollado por entomólogos nacionales en la introducción, conservación, reproducción y distribución de especies nacionales y exóticas, orientadas al control de plagas agrícolas y forestales, así como la publicación de trabajos científicos sobre la distribución de éstas en el país.


Galería de Fotos
(Adulto y Larva)


Disclaimer

"Las opiniones vertidas en este blog son de resposabilidad de quién las lee, ya que él y solo él podrá escuchar el sonido de su sombra en la pared, lo demás, son solo impulsos eléctricos"