miércoles, 22 de abril de 2009

La Muela Del Juicio

La Muela Del Juicio
Dr. Vicente Cuairán Ruidíaz

Doctor, mi hijo tiene problemas con las muelas del juicio. ¿Qué debo hacer?

Problemas Que Causa el Atrapamiento de las Muelas del Juicio

¿Qué son las muelas del juicio?

Así se les llama a los terceros molares que son las últimas muelas en erupcionar (salir y ocupar su posición en la boca). Son cuatro, dos en el hueso maxilar superior una del lado derecho y otra del lado izquierdo y dos en la mandíbula, una derecha y otra izquierda. Pertenecen a la segunda dentición de los adultos.

Tradicionalmente se les ha llamado muelas del juicio porque aparecen alrededor de los 18 años cuando el paciente ya tiene "juicio".

¿Todos los pacientes tienen muelas de juicio?

Existen tres posibilidades: La primera es que por razones genéticas el tercer molar no se forme, por lo tanto, nunca erupcionará. Esto puede suceder con cualquiera de los cuatro gérmenes (así se llama a los dientes y muelas cuando están dentro del hueso antes de salir) y es la menos frecuente de las tres posibilidades. La segunda es que erupcione y participe en la masticación en forma normal. La tercera posibilidad es que queden atrapadas en el hueso maxilar o en la mandíbula en forma parcial o total provocando una serie de problemas los cuales deberán ser atendidos profesionalmente.

¿A qué se debe que las muelas del juicio se queden atrapadas en el hueso?

Existen diversas causas y se pueden dividir en factores generales y locales. Los factores generales por lo regular son hereditarios (problemas de tamaño; muelas grandes y huesos maxilares pequeños) y congénitos (malformaciones que afecten la cara y los maxilares como es el caso de los niños con labio y paladar hendido).

Desde el punto de vista local, la causa más frecuente es la falta de espacio (como son los últimos en salir, generalmente "llegan tarde a la repartición de hueso").Otras causas locales son: mala posición de la muela, aparición de dientes supernumerarios (dientes extras), quistes y tumores vecinos al germen del tercer molar.

¿Qué problemas causa el que se queden atrapadas las muelas del juicio?

Causan una gran diversidad de problemas y complicaciones.

Problemas mecánicos. Como la fuerza de erupción de un diente dura hasta que se forma completamente la raíz, estos molares pueden empujar y desalinear a los dientes ya existentes. También pueden provocar el atrapamiento de los segundos molares que se encuentran por delante de ellos.

Problemas infecciosos. Cuando la muela del juicio se atrapa parcialmente y sólo sale una pequeña parte de ella, se forma una bolsa en la encía en la cual se retiene alimento. Al no poder remover y limpiar adecuadamente, se produce una inflamación la cual a su vez provoca la retención de más alimento hasta que se produce una infección formándose un absceso. La inflamación se extiende hasta el carrillo (cachete) y los ganglios del cuello, el paciente no puede abrir bien la boca, presenta dificultad para tragar, y un dolor muy fuerte. A esa infección se le conoce con el nombre de pericoronitis y debe ser tratada con antibióticos específicos, limpieza, retiro del alimento atrapado y drenaje del absceso, todo esto antes de la extracción de la muela.

Las muelas del juicio al tratar de salir se inclinan y se proyectan sobre el molar que está por delante causándoles caries, desmineralización y erosión o desgaste en la zona del cuello.

Problemas neuromusculares. La presión ejercida sobre los segundos molares puede provocar dolores severos y descompensación en las fuerzas de la masticación ocasionando mal funcionamiento y dolor en la articulación temporomandibular (articulación de la mandíbula con la base del cráneo). Algunos pacientes refieren cefáleas (dolores de cabeza) que pueden deberse a la presión ejercida por las muelas al tratar sin éxito de erupcionar.

Problemas quísticos y tumorales. Al quedar atrapadas las muelas, es factible que a su alrededor se formen quistes que provocan la destrucción del hueso que se encuentra alrededor de la muela. En algunas ocasiones, en el interior de estos quistes se desarrollan tumores odontogénicos (tumores de origen dentario) como el ameloblastoma, tumor sumamente agresivo que puede alcanzar considerables dimensiones.

¿Se puede prevenir estos problemas?

Todos estos problemas pueden ser prevenidos si el paciente asiste con regularidad a su dentista. A través de visitas semestrales el dentista podrá detectar fácilmente la posibilidad de atrapamiento de las muelas del juicio. En caso de que así sea, se necesitará extraerlas por medio de una operación y deberá mandarlo al cirujano maxilofacial para su tratamiento.

¿Cómo deben ser resueltos estos problemas?

La mejor forma de resolver los problemas causados por el atrapamiento de las muelas de juicio es previniéndolos. Las muelas del juicio deben ser removidas en el momento en que se detecte su atrapamiento y esto se hace mediante una extracción quirúrgica (operación).

¿Cuándo y a qué edad deben ser resueltos estos problemas?

En el momento en que se detecte la retención de las muelas de juicio. Es recomendable que la operación se realice entre los 15 y los 20 años de edad.

¿Quién es el indicado para resolver estos problemas?

Los problemas provocados por el atrapamiento de las muelas del juicio deben ser detectados por el cirujano dentista, sin embargo la intervención quirúrgica (operación para extraerlas) debe ser realizada por el cirujano maxilofacial que es el dentista especializado en resolver los problemas quirúrgicos de la boca y los maxilares. El cirujano maxilofacial está capacitado para operar en caso de ser necesario las cuatro muelas del juicio en una sola intervención de 30 a 60 minutos de duración, con un mínimo de afectos secundarios, como inflamación y dolor. Cuando no son operadas adecuadamente pueden producir complicaciones y secuelas irreparables como son secuelas tales como infecciones, sinusitis y daño al nervio dentario inferior ( nervio que da sensibilidad al labio de abajo y al mentón).

¿Qué tipo de anestesia debe de emplearse?

Existen tres formas de operar las muelas del jucio: bajo anestesia local, bajo anestesia local combinada con sedación endovenosa y bajo anestesia general.

La gran mayoría de las operaciones se pueden resolver sin ningún dolor bajo anestesia local en el consultorio dental. En caso de que el paciente sea muy nervioso y la operación le produzca una ansiedad extrema existe la posibilidad de combinar la anestesia local con una sedación a base de medicamentos aplicados por la vena, el paciente no sólo no tendrá dolor sino que no recordará nada. Este procedimiento puede efectuarse en el consultorio dental pero deberá ser realizado por un cirujano maxilofacial entrenado en este tipo de manejo. Se optará por la operación bajo anestesia general sólo en casos de dificultad extrema, cuando hay un problema asociado o cuando el paciente no quiera ninguna de las dos opciones anteriores. Este procedimiento debe realizarse por razones de seguridad, en el quirófano de un hospital y con la participación de un anestesiólogo.

Dr. Vicente Cuairán Ruidíaz.
Jefe del Departamento de Estomatología.

Fuente: Mi Pediatra: Muela del juicio


Muela del juicio
el
molesto vestigio de lo primitivo
Un dolor en extinción

Es una pieza en "involución" que no todos desarrollan, pero para quienes la tienen puede ser causal de molestos dolores y feos resultados estéticos en la dentadura.

El dolor de muelas está estigmatizado en la sociedad como un hecho muy desagradable. Y no es para menos, pues altera el ánimo de cualquier persona. El tercer molar, más conocido por la gente como la "muela del juicio", es el extremo de la situación ya que provoca fuertes e intensas molestias en quienes aparece.

Sin embargo, la mejor forma de prevenirlo es pesquisarlo a tiempo a través de radiografías para conocer la posición y forma en que está creciendo la pieza, para extraerla antes de sufrir los incómodos síntomas en caso que sea necesario. Así lo manifiesta Sergio Castro Alfaro, decano de la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián.

Una pieza complicada

El tercer molar forma parte de la fórmula dentaria de 32 piezas, en que en los tiempos más primitivos el hombre era principalmente carnívoro y tenía un mayor desarrollo de los maxilares.

Hay todo un sistema de evolución y desarrollo humano en que esta pieza, al ir perdiendo funcionalidad, va disminuyendo el tamaño y desarrollo, incluso en algunas personas ha desaparecido, comenta el especialista.

Explica que cuando sale y erupciona en un espacio adecuado el problema es menor, no así cuando aparece en una posición incorrecta, provocando daño en las piezas anteriores por carga de la muela o bien porque quedan retenidos en la mandíbula.

Además, todo lo que implica higiene de la muela del juicio es muy importante y debe ser bastante riguroso, teniendo un especial cuidado, ya que cuesta hacerlo en forma correcta.

En promedio sale entre los 14 y 30 años, sin embargo, no hay una edad exacta. En general, "una persona que tiene uno de los terceros molares le van a salir los cuatro. Pero también hay casos en que erupcionan sólo los dos mandibulares o los dos maxilares superiores".

El especialista agrega que el problema más común por el cual se debe sacar la muela del juicio es la falta de espacio. Generalmente esto se hace cuando un joven se ha realizado un tratamiento de ortodoncia para no alterar la posición en que quedaron finalmente las piezas dentarias.

"Casi siempre el común de la gente consulta a un dentista cuando el molar le da cierta sintomatología y a veces también son hallazgos radiológicos que se han hecho por otro tratamiento", advierte Castro.

Solución: extraer

La extracción es la única solución cuando el dolor se hace insoportable. Según Sergio Castro, si la pieza está completamente erupcionada en la boca, es una cirugía más sencilla que si está semi o totalmente retenida. Actualmente, en varios establecimientos asistenciales se procede a sacar los cuatro molares en un solo acto quirúrgico o se puede programar de una por vez.

En la intervención se recurre a la anestesia local y en algunos casos, cuando son los cuatro molares y hay una complicación que se estima compleja, se puede optar por la anestesia general.

La recuperación, en promedio, toma unos seis días de reposo, pero se puede extender a 15. En tanto, los cuidados del post operatorio incluyen el uso de antibióticos y antiinflamatorios, si fue una intervención compleja, además de una dieta blanda. Y los puntos pueden ser retirados a la semana para que no quede ningún resto de sutura.

"Hoy día la población está consultando y pide radiografía del tercer molar porque la gente está cada vez más informada y sabe que puede prever los problemas, y la mejor oportunidad para extraerlo es cuando no está en etapa aguda", concluye.

Experiencia poco grata

Para Claudia Caro Ortiz (28 años), la extracción de dos de sus terceros molares fue una situación poco grata, especialmente durante su recuperación.

"Cuando empezaron a salir sentí gran molestia y dolor, así que el dentista me propuso sacarlas". La intervención duró aproximadamente una hora, y a pesar de tener anestesia local, Claudia asegura que escuchaba todo y veía cómo el especialista trataba de sacarlas.

Cuando todo terminó, cuenta, quedó un poco hinchada y debió hacer reposo por una semana. Durante los primeros días apenas podía modular palabras y era muy poco lo que podía comer, prácticamente todo lo que ingería era líquido.

Similar es la experiencia de Claudette Medina Venegas (26 años), quien tras un chequeo rutinario con su dentista optó por sacarse dos de sus molares que estaban apareciendo un poco chuecos.

Sin embargo, programó una intervención primero, por temor a sufrir demasiado ya que, asegura, la gente a su alrededor la asustó muchísimo. Bajo anestesia local y tras 45 minutos de intervención, vinieron tres días de reposo, un poco adoloridos, manifiesta.

Para la segunda extracción estaba más relajada, pero igualmente la retrasó lo que más pudo porque no quería volver a pasar por lo mismo, comenta Claudette.





Como son los últimos en erupcionar, con frecuencia, la boca no tiene suficiente espacio libre para acomodarlos. Cuando eso ocurre, los dientes quedan retenidos (atrapados por otros dientes o por el mismo hueso, debajo del tejido gingival). Si los dientes quedan retenidos, se produce dolor e hinchazón en la zona.

Las muelas del juicio que emergen parcialmente o erupcionan giradas, también pueden provocar un apiñamiento doloroso y enfermedad. Como los dientes extraídos antes de los 20 años tienen raíces menos desarrolladas y escasas complicaciones, la ADA (Asociación Dental Americana) recomienda que las personas de entre 16 y 19 años acudan al odontólogo para que el profesional evalúe la necesidad de extraer sus muelas del juicio.
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¿Cómo se extraen las muelas de juicio?

La extracción de piezas dentales es un procedimiento de rutina. Su odontólogo o el cirujano bucal especialista, le recomendará una anestesia general o una anestesia local para adormecer sólo la zona durante el procedimiento quirúrgico.

Después de la extracción de la muela (o muelas), su odontólogo le solicitará que muerda una gasa durante 30 o 45 minutos para detener el sangrado. Puede haber cierto dolor e inflamación que desaparecerán después de unos días. Usted debe llamar a su odontólogo si tiene dolor agudo o prolongado, inflamación, sangrado o fiebre después de la extracción.

La extracción de las muelas de juicio debido a apiñamientos o retención no debe afectar la mordida o la salud bucal futura.


Extraer una muela de juicio es el procedimiento más común que realizan los dentistas. Como no hay manera exacta de predecir qué muela de juicio causará problemas y cuál no, los dentistas son subjetivos a la hora de tomar una decisión y decir que aunque no causen dolor éstas deben ser quitadas.


Puesto que los dentistas están divididos sobre esta cuestión, aquí le damos algunas pautas sobre los riesgos que existen en cada una de las dos opciones: extraerlas o dejarlas si no producen síntomas.

¿Cuáles son los riesgos de no sacarse las muelas del juicio?

Una de las razones más comunes es que las muelas de juicio afectadas empujan a los otros dientes. Algunos dentistas dicen que esto puede suceder, pero que eso no justifica para quitarlas si no molestan.

Una muela de juicio afectada puede causar daño al diente o muela que se encuentra frente a ésta. Esto es verdad, pero solamente le ocurre a un dos por ciento de la población.

Enfermedad periodontal alrededor de la muela de juicio. Esto es posible, pero en adultos jóvenes menos del uno por ciento tienen estos problemas. El problema se debe a la carencia de una buena higiene.

Pericornitis, una infección que produce la formación de abscesos, se ve más comúnmente en las muelas de juicio. Es una razón muy común para quitarlas.

El desarrollo de quistes y tumores se menciona a menudo, pero esto es muy raro que se de. Los quistes a menudo se confunden con otras características normales en las radiografías. Los tumores se encuentran en menos de un por ciento de las muelas de juicio.

¿Cuáles son las ventajas de no quitarse las muelas de juicio?

Conservar las muelas de juicio permite alcanzar la máxima capacidad de crecimiento y desarrollo de los dientes y la mandíbula.

Una muela de juicio puede también, bajo condiciones apropiadas, ser transplantada a la posición de una pérdida prematura de otra muela en otra parte de la mandíbula.

Usted no se expone al riesgo quirúrgico.

Los riesgos y las ventajas de quitárselos también deben ser examinados.

¿Cuáles son los riesgos de extraerlas?

Las complicaciones de menor importancia que se encontraron con la extracción de las muelas de juicio incluyendo un daño del nervio, infección, alveolitis, trismus (dificultad para abrir la boca), hemorragia, fracturas, lesión periodental, y daño al diente adyacente.

La alveolitis es la complicación más común y es más común en personas mayores de 25 años y en las mujeres. También se ve más a menudo en los pacientes que tuvieron indicación odontológica de extracción de las muelas de juicio que en los que lo hicieron por propia elección. Esto ocurre en un cinco por ciento de los pacientes sin importar la habilidad o el método quirúrgico del dentista elegido.

El daño de los nervios es raro, pero puede implicar la parestesia (entumecimiento persistente) del labio o la lengua.

Mayores complicaciones incluyen la disestesia (una sensación de pinchazo de agujas o algo que se arrastra en la piel) e infecciones. La mayoría de las lesiones del nervio se curan después de cierto período, pero algunas lesiones permanentes ocurren. Cualquier daño que dure más allá de seis meses es probable que sea permanente.

¿Cuáles son las ventajas de extraerlas?

Cuando más joven es el paciente al momento de la extracción, menores son las complicaciones. Si una muela es problemática, debe ser tratada cuanto antes. El grado de dificultad y las complicaciones posteriores aumentan con la edad.

Usted no tiene que afrontar el procedimiento más adelante, cuando las raíces ya se han formado y la mandíbula calcificado totalmente. Estos factores hacen que luego sea más complicada la extracción.

Toda esta información no es suficiente para tomar una decisión por cuenta propia de si usted debe quitarse o no las muelas de juicio. Con esta información usted debe consultar a su dentista y entre ambos tomas la decisión más adecuada para usted.


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